PORT ST. LUCIE, Florida -- Un terreno de práctica de los Mets fue el escenario de un gran partido de Entrenamientos de Primavera. En una cueva estaba Jacob deGrom, el reinante ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional. En la otra caseta estaba Noah Syndergaard, uno de pocos serpentineros en el planeta que podrían estar al nivel de deGrom.

Con esos dos ases midiendo fuerzas en un encuentro interescuadras de Ligas Menores, docenas de prospectos se sentaron en las gradas y rodearon el terreno. Casi cada directivo del club también estaba presente para ver de cerca a los dos mejores brazos de la rotación.

“Siempre me siento nervioso antes de juegos así”, declaró Syndergaard. “Es mi espíritu competitivo”.

Syndergaard concedió tres carreras, incluyendo jonrones consecutivos de los venezolanos Andrés Giménez y Wilson Ramos. deGrom fue más dominante, permitiendo un doblete ante el dominicano Ronny Mauricio en la primera entrada, pero solamente una carrera.

En total, deGrom y Syndergaard se combinaron para ponchar a 24 bateadores y otorgar apenas dos pasaportes.

“Definitivamente, fue un día productivo”, expresó deGrom.

El estelar enfrentamiento se realizó porque los Mets no querían emplear a ninguno de los ases en su partido de la Liga de la Toronja contra los Nacionales. Como deGrom señaló, “¿Por qué darles otra oportunidad de ver lo que tenemos?”